Bacharach:
Sí, o quizás estaríamos luchando con el Español por el decimoquinto puesto, y Agüero habría acabado siendo el nuevo Cavenaghi, y Simao estaría demostrando que no es futbolista más que para un campeonato de tercera como el portugués, y Forlán lograría el pichichi a-la-Hasselbaink, con treinta goles y a segunda, y Maxi se habría retirado del fútbol para dedicarse a vivir de su enorme rabo. A saber. La realidad, al margen de gilipolleces como comparar a un simple asalariado con un atajo de delincuentes, es que tenemos un entrenador cagón cuyos números y alineaciones se empeñan en demostrar lo contrario. ¿Que tiene pegada? Ya, y el Manchester United más, y un entrenador medio apañadete, pero hace menos goles.
Ya, y el Barça lo mismo gana este año todo, o baja a Segunda, no te jode. Agüero es bueno a pesar de Aguirre, al que casi se lo carga (este año se parece en su rendimiento bastante al de hace un par de años, no sé por qué pero a mí no me sorprende). Simao está lejos de ser el que metió en 6 años los mismos goles que Torres en 5, por mucho que queramos devaluar el campeonato portugués. Maxi es un jugador que no es ni la sombra de lo que fue antes de que llegara Aguirre y, lesión mediante, lo dejara que parece la sombra mala de Galleti (otro que fue irse de aquí y meter un porrón de goles en la Champions). Pregúntale a Torres qué tal le fue con Aguirre, y que tal le va con un entrenador medio apañadete, anda, a ver qué te dice (ya te lo digo yo, de 15 a 35 goles).
Gilipolleces, dice. Gilipolleces son comparar a este Atleti con el Manchester United. Gilipolleces son decir que "Aguirre hizo un milagro al meter al Atleti en UEFA" -vía Intertoto, por cierto- y no el Racing de Santander directamente con Colsa-rio (el portadista de la revista oficial del Club no tiene precio) y el Mega Tchité de súpercracks. Gilipolleces son negar la realidad cagona del entrenador después de partidos como el del Betis de hace dos años, el de Copa en Valencia el pasado (que nos costó la eliminatoria, y por ende el título, o al menos la final), o los de Pamplona (perdiendo tiempo en casa de un colista que sólo había metido 3 goles en todo el campeonato), derby (repliege cagón tras el empate) o Villarreal (en donde el entrenador da por perdido el partido, no así los jugadores, que empatan por testiculina), por muchos goles que metan gracias a la pegada de sus jugadores. Gilipolleces es decir que "hombre, en la clasificación para Champions algo tendrá que ver Aguirre, ¿no?" por un lado, para luego inmediatamente añadir "¿Cerezo? No, Cerezo no, por supuesto". Y para estos efectos me da igual si se han quedado el club de forma ilícita, si se dedican a traficar con drogas o si son aficionados a la pornografía infantil, aquí los estamos juzgando por su aportación en el terreno deportivo, por lo que SÍ tiene lugar comparar al asalariado con los dirigentes, por muy delincuentes que sean. Y esto no es defenderlos, ya he dicho muchas veces que mi premisa de partida es que estos años se han conseguido los "éxitos" (si se puede llamar éxito a que todo un Atlético de Madrid quede entre los 4 primeros) deportivos A PESAR DE LOS DELINCUENTES Y A PESAR DE AGUIRRE, no sólo a pesar de aquéllos. Un saludo.