Es sencillamente espectacular la potencia del lobby mediático madridista, 24 horas después del robo y solo se trata y discute el punto del culpable: Pérez Burrul, pésimo e infame arbitro, chulesco, maltratador de jugadores, a la nevera, que le suspendan, etc. Sin embargo, nada sobre el gran beneficiado, el Mandril ha sido un sujeto pasivo del asunto, un damnificado más. ¡Acongojante!