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La casa pertenece a la bicefalia
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Artículos de Javier G. Matallanas
Javier G. Matallanas | 17/02/2011
Llegó Miguel Angel Gil Marín a su visita a AS con muchas ganas de
demostrar con amplia documentación cómo se produjo la conversión en
sociedad anónima del Atlético de Madrid. Enrique Cerezo no cree que
deban demostrar una y otra vez que el club les pertenece. Y en eso el
presidente lleva razón. Los aficionados del Atlético pueden criticar con
dureza la gestión de Gil Marín y Cerezo al frente del club rojiblanco,
pero recordar permanentemente cómo se hicieron con la propiedad de la
entidad no conduce a nada. La casa es suya. Ya da igual que entraran por
la gatera o por la ventana porque aquel supuesto allanamiento de morada
ya fue juzgado y la casa siguió siendo suya.
Los dos accionistas mayoritarios entienden la crítica a sus
decisiones deportivas. Y no se cierran a una posible venta del club si
llega alguien con una oferta. Su relación no atraviesa su mejor momento
(no quisieron forzar un posado de buen rollito) y han cerrado filas
hasta final de temporada. Niegan que sea nocivo para el Atlético que
formen una bicefalia que perjudica a los intereses del club, pero
reconocen que sus mensajes no convergen en ocasiones como la salida de
Simao o las ofertas por el Kun. La casa es suya y si alguien la quiere,
tiene que comprársela. Es lo que hay.
NO HACE MUCHO
Escribe un artículo, que esta guardado en este post y que he reflotado titulado "Atléticos, ahora conviene recordar"
diegoatletico:
Mata como has cambiado, y de verdad, como te contradices. Tío a ver si te aclaras, majete. Es curioso los titulares que empleas
=
Si teneís tiempo podeís echar un vistazo al hilo entero, podeís encontrar bastantes perlas y donde dije digo, digo diego.
Un saludo