Uno de los grandes misterios del Atlético de Madrid
es la ausencia de una planificación deportiva meditada y consensuada que
no termine atropellada por las prisas cotidianas. Las 14 caras nuevas
de media por temporada en la plantilla y los 560 millones de euros
invertidos en fichajes desde el doblete de 1996 corroboran la
falta de una hoja de ruta. "Hay tanto ruido alrededor que el director de
Comunicación ha llegado a tener más importancia que el deportivo",
piensa el consejero delegado, Miguel Ángel Gil Marín. "El principal reto
de cada día es garantizarse la supervivencia. Aquí se improvisa y
cambia todo tan deprisa que, si me dices que hemos fichado a Papá
Pitufo, me lo creería", reflexiona uno de los futbolistas más
carismáticos. "¿Planifi... qué? Si con nosotros mismos los jefes
se quedaron loquísimos cuando ganamos la Liga Europa y la Supercopa
europea y nos clasificamos para la final de la Copa... Pero con lo que
se quedaron sorprendidos de verdad fue con la capacidad de supervivencia
de Quique [Flores] y el cuerpo técnico. Estaban convencidos de que no
acabaríamos el curso y mira... '¡Anda que no habéis aguantado!', nos
reconocieron", recuerda Emilio Álvarez, el preparador de porteros con el
anterior entrenador.
El actual, Gregorio Manzano, lleva dos meses rogando
por la llegada de un relevo de garantías para cubrir el hueco de Agüero.
Prácticamente, era su única petición tras llegar al banquillo
rojiblanco después de rechazarlo Luis Enrique, ahora en el Roma. Y se
convirtió en una obsesión. "¡Quiero un delantero y lo necesito ya!",
rezongaba el técnico jiennense, preocupado porque en la pretemporada
solo ha podido contar con un atacante al 100%: Adrián. El pichichi
del Europeo sub 21 volverá a jugar esta noche, con permiso de Forlán,
frente al Vitoria de Guimarães en la previa de la Liga Europa. Con Diego
Costa lesionado hasta enero, el uruguayo fatigado tras solo nueve días
de vacaciones en Miami -después de ganar la Copa América con su
selección, a mediados de julio, se ofreció voluntario para la ronda
anterior, contra el Strömsgodset- y El Kun saliéndose en el Manchester
City, Manzano ha recurrido a Reyes como segundo punta en muchos
entrenamientos, puesto que el extremo conoce de las categorías
inferiores del Sevilla y del equipo nacional, en el que compartía la
vanguardia con Torres. "Por eso mismo pretendíamos haber cerrado ya la
contratación de Falcao y haberlo inscrito para el torneo", asentían
anoche un tanto desconcertados en el Calderón, donde están dispuestos a
pagar al Oporto 38 millones más Elías (valorado en siete) por el
colombiano. La suma sería equivalente a la cláusula de rescisión
contractual del máximo anotador de la Liga Europa el curso pasado (18
goles), que el 14 de julio prolongó su contrato con los dragones
hasta 2015 y la incrementó de 30 a 45 millones. "Irme al Atlético será
una gran oportunidad en mi carrera", hizo un guiño el propio jugador el
domingo. No fue anoche.
"Tenemos una lista de inscritos y el único
cambio que hay es el de Valera [traspasado al Getafe] por el turco
Turan. Si llega algún fichaje, no podremos contar con él para esta
eliminatoria... A esta hora, Falcao no está en mi mente", reconoció ayer
Manzano con el gesto sombrío antes del entrenamiento, quizás recordando
que el medio descartó su debut al menos hasta la semana que viene.
Mientras tanto, el Atlético seguía las negociaciones con Jorge Mendes,
el agente del sudamericano y... de Elías. El representante portugués ha
cuestionado la supremacía de Manuel García Quilón, el que tiene más
fuerza en la ribera del Manzanares, desde que en 2006 colocó en el
conjunto rojiblanco a Costinha, Seitaridis y Maniche. Desde entonces, el
peso de Mendes se ha incrementado con las operaciones de Diego Costa,
Simão, Tiago o el mismo Elías mientras el de otros valedores de
jugadores iba disminuyendo.
El último ejemplo es que los
responsables del Atlético han recurrido a su influencia en el Oporto
para hacerse con Falcao, contrastado y fundamental para el prestigio
internacional del conjunto madrileño, sobre todo tras las declaraciones
irónicas de Pinto da Costa, el mandatario del campeón luso. "El interés
por Falcao del Atleti me hace reír. No hay muchos equipos que gasten ese
dinero en un jugador: el Madrid cuando quiere, el Barcelona a veces y
después de negociar durante mucho tiempo, el Chelsea y ahora el París
Saint-Germain y el Manchester City", afirmó a principios de agosto.
La
bravata del dirigente del Oporto inflamó a los gestores del Atlético,
con 67 millones para gastar en el mercado de fichajes tras los ingresos
por Agüero (45), De Gea (20) y Ujfalusi (dos) y una plantilla por
cerrar. Los informes positivos sobre el sudamericano se sucedían y la
forma de pago se negociaba (en tres plazos) con Manzano reclamando su
llegada inmediata o la de Osvaldo, del Espanyol, que parece depender del
futuro de Forlán. Con todo, el más reacio a la operación con el
colombiano es Enrique Cerezo, cada vez más distanciado de Gil Marín.
"Buscamos un refuerzo que sea llamativo, pero, tal y como está el
mercado, pagar la cláusula de Falcao es demasiado", refirió la semana
pasada el presidente.
"Falcao tendrá que esperar 24 horas más...
Es un drama. Menos mal que hay parón liguero [por la huelga] porque un
mes después de irse Agüero seguimos sin cerrar el equipo", medita un
alto cargo. "Terminaremos siendo un bloque, pero puede ser un hándicap",
advierte Tiago.
http://www.elpais.com/articulo/deportes/Quiero/delantero/elpepudep/20110818elpepidep_7/Tes