En una sociedad occidental donde impera la dictadura del capital financiero a mí no me extraña lo más mínimo que en su pasatiempo más importante acaben reinando los mismos valores.
Ahora bien, flipo con la poca transparencia de esta nueva superliga europea: leo en El País que el número de participantes es de veinte, formado por doce fundadores. ¿Cuáles son los criterios para elegir a los otros ocho?
En el mismo medio detallan el reparto financiero del siguiente modo "De inicio, los integrantes de la Superliga se repartirán 3.525 millones de euros procedentes de diversos inversores. El reparto, si finalmente son 15 los fundadores (12 más los tres invitados) sería así: 350 millones de euros para seis clubes, 225 para cuatro, 112′5 para dos y 100 para tres clubes, repartido de acuerdo a un sistema interno no sujeto a la clasificación de cada año." No tengo a mano los datos de la champions actual, pero según recuerdo no participaban en un reparto tan demencial.
Tema árbitros: ¿qué trencilla se va atrever a pitar una jugada dudosa al trampas teniendo en cuenta que su presidente es el jefe de la competición? Al menos en la UEFA hacen el paripé con el tal Ceferini.
A mí todo esto me da más pinta de intento de los clubes más poderosos de sacarles más cuartos a la UEFA que otra cosa, si no huele a chapuza considerable.