Del "es un hecho" del previo al sábado, se pasó al "esto no cambia nada" del sábado, y entre ayer y hoy ya se ha pasado al "es nuestra intención", "no debería", "creemos que no afectará", "en nuestros planes está", "seguramente". Y en breve se pasará al "en un futuro próximo", "dependiendo de", "la crisis y la no celebración de los juegos ha significado", "se ha intentado pero no se puede luchar contra".
Como bien analizó Aviación (con el que siempre suelo estar de acuerdo
en estos temas, no tanto en los deportivos, aunque últimamento se me ha
venido arriba ), van a gastar cemento, todo el que les sobre,
porque eso no tiene gasto, al contrario, les va bien para su maltrecha
cuenta de resultados y es un salto al vacío inevitable, el dar un paso
adelante que decía Margaret, en una de las frases más grandes de la
historia pronunciadas por político alguno (y casi por ningún ser humano): "Antes de
nuestra llegada al gobierno, Inglaterra estaba al borde del abismo, con
nosotros ha dado un paso al frente". Toda una declaración de principios
vitales y una forma de convertir el suicidio colectivo en un éxito
individual. Frase ésta que además se podían aplicar muchos en este país,
(muchos de los cuales estaban el otro día en Buenos Aíres,
curiosamente, a mesa puesta y gastos pagados, y entre los que sin duda
podemos incluir a los que ya sabemos). Eso sí, aunque la frase podría
ser pronunciada por muchos, hay que dejarle la titularidad a la
"maestra" de toda una generación de mangurrianes.
Y con el gasto
de cemento se mantendrá viva la llama de la ilusión, para que los tontos
que todavía tengan ganas de ilusionarse (Tontolete no leas esto, que te
da), y hasta que finalmente esa llama se apague por el peso del propio
cemento, porque una vez que haya que invertir de verdad, sacar la
cartera y empezar a comprar "prefabricados", (bonito palabro para
describir aquéllo que no es cemento, supongo que la tecnología, el
I+D+i, la ciencia, la investigación, la cultura... también son
"prefabricados" en éste nuestro país, puesto que no son cemento), se
acabó el cuento y ahí tendremos otro mausoleo del hormigón en nuestro
territorio patrio, que podrá hacer compañía al aereopuerto de Catellón,
al estadio del Violencia, a los pisitos del Pozero, y a tantos otros
mausoleos del hormigón que se pueden visitar en nuestro país.
Otrora
los turistas venían a España a ver museos, iglesias, catedrales,
castillos, ahora yo propondría a los turoperadores que organizaran tours
por los grandes mausoleos del cemento y el hormigón. Se puede poner un
puestecito de souvenirs (salen baratos, trocitos de ese propio cemento
bien presentados y etiquetados a 20€ la pieza pequeña, 10€ la miniatura
-podría seri incluso un llavero- y 50€ el trozo gordo. "Al rico
pisapapeles" gritarían, "llevénse un trocito de la tumba de las
Olimpiadas", "adornen su despacho con un trozo de pista central del
aereopuerto". En la crisis, toda idea para hacer negocio debería ser
bien acogida. Si además haces un mixto con los habitats naturales de los
golfos españoles (muchos también anduvieron por Buenos Aires, aunque
todavía no hayan salido del armario). La visita sería como la visita por Berverly
Hills a las casas de los famosos, pero aquí se visitaría las chozitas de
los chorizos (es fácil, en Madrid, zona centro se concentran unas
cuantas de estas chozas, y en Mallorca y Marbella te da para otras dos
buenas visitas, a las que se puede añadir las casitas de los rusos de la
zona levantina).
Y todo esto conjuga una fauna que fue a la
Argentina, como antaño fueron los "gallegos" a trabajar, pidiendo unas
Olimpiadas para un pais lleno de chorizos, de mausoleos de hormigón y de
miserias.
¿Tienen el 80% de las infraestructuras construidas?, se
preguntaron los miembros del COI. ¿Y esa es toda su propuesta?
La
Botella, (que no debe confundirse con la hermana de Napoleón, más bien es
su consorte), ya se encargó de decirlo una y otra vez, en su perfecto
inglés de "cambrije", le preguntaran lo que le preguntaran: "Vamos a
hacer unos juegos cutres, chusqueros, bananeros incluso diría, y ya lo
tenemos todo construido, y desde hace años. Será por hormigón, de eso
nos sobra", y la muy cachonda (en el sentido literal de la palabra) lo vendía como sostenible.
Mientras a los miembros del COI se les desparramaba el
Moet por la carrillada, lechona ella, se atragantaban con el beluga,
entre risotadas, y se secaban el sable, recien relamido y sacado brillo
por putas de a cincuentamil.
Y mientras Alejandro (Fulero), digo Blanco,
con esa vocecilla de pazguato de taberna al que todos le sacan la última
invitación, y la primera, (lo que viene siendo un pagafantas, vamos),
derrochaba su ilusión (si con esa voz se puede derrochar de eso) y las
jóvenes deportistas españolas, abducidas, soltaban sus lagrimillas (no
sé si por la perdida de los juegos o por que veían como se las gastaba
el COI "con sus sables"). Y al más alto de los españoles, (todavía el
segundo, pero ejerciendo. abdicación mediante), nuestra gran baza según
todos, hacía de tripas corazón y rezaba para que no le hicieran ninguna
pregunta familiar los miembros del COI. Me lo imagino rezando por lo
bajini, y con los dedos cruzados, para que, ¿su primo?, (debo reconocer
que en eso de la realeza me pierdo un poco), Albertito, el gracioso de
"allí hemos ganado dos títulos", no le preguntara por su cuñado, por su
papa o por las hermanitas.
La verdad que con ese elenco de artistas principales, el resto de los teloneros no sé que hacían por allí, más que chupar del frasco (Carrasco, otro que también chupa lo suyo). Me sorprende que el acto de presentación no terminara con un Rajoy levantado sobre su asiento, venido arriba, con las gafas "descolocas" y con un grito de "¡¡Viva el vino!!!", y que el resto de la delegación no se arrancara con el consabido "y al que no le guste el vino es un animal, es un animal, (o no tiene un real, que es lo más normal)", frase esta última que podría haber sido el leit motive del proyecto. Si a eso le hubiéramos acompañado unas buenas sangrias, unas tortillicas de patata, unos platitos de buen jamón, una racioncillas de paella (bien aliñadas con Ket Chup) y hubiéramos concluido el acto con la Macarena y el PoromPomPero, seguramente hubiéramos tenido muchas más opciones. Ya me veo a los de las delegaciones árabes, desemelenados, y comiendo chorizo y jamón (que eso no es cerdo, ¡¡¡por Dios!!!), a las alemanas, cerdacas ellas (y también se las comen los árabes), con sus camisetas mojadas, marcando pezones, o a los japos, macarenizando la velada con sus ojos mirando a todas partes, sonrientes, con las corbatas por detrás del cuello colgando a la espalda, y en fin, la orgía final, donde putas y santos se confunden.
Eso sí hubiera sido una presentación a la española, una presentación de posibles. Y allí al fondo Cara8 y el Guindo, viendo si en ese hotel (¿un NH, por Dios!!!) se podría poner un helipuerto, una gasolinera y la bandera de "Tierra de fuego".
¿Que querían ganar qué?