Una vez llegados a este punto, y ante la política de hechos consumados que supone este cambio tan cuestionado por la afición (o por cierta parte de ella, que hay mucho "convencido"), lo mejor que puede pasar (y aquí me juego la animadversión de algunos foristas) es que salga todo bien, se termine todo en plazo y que el traslado no sea tan traumático como se pinta aquí. Y no lo digo por echarle un cable a los prescritos (a estas alturas y mas a mi edad, no tengo que demostrar nada al respecto), es por la imagen de lo que aún es el Atlético de Madrid. Nos ha costado mucho entrar entre los elegidos (gracias a una persona, principalmente) para que ahora echar todo por la borda por chapuza. Porque, no nos engañemos, si la cosa sale rana, la imagen que va quedar erosionada no es la de los dos ladrones, es la del club o la afición.
Por mi parte, soy de atleti, no me sale otra cosa y les animaré aunque juegen en un descampado de la Cañada Real.
Busquemos vida inteligente en otros planetas, porque lo que es en este, ni rastro...