El ridículo ha sido espantoso.
No hay una sola faceta de este juego llamado fútbol en la que se haya estado a un nivel digno de equipo profesional, y no digo de qué categoría, sino simplemente profesional. El caos es absoluto. Y en este estado de cosas, otra vez, y no sé cuántas irán ya, otro chaval triturado, como bien ha dicho alguien por ahí -espero que Quique tenga el tacto y la visión suficiente para no sentar al chaval la semana que viene.
No menos merece el calificativo en cuestión la actitud de los dueños de la grada. Qué finura y estilismo cuando se trata de criticar a quien da cuartelillo. Con papel de fumar, oiga. Y encima, cuando se acaba el paro, resulta que no hay empresa en la que currar. Vamos, que da igual que se ponga en paro que en huelga de celo, que en pelota picada. Todo acabará, algún día, con el "mercenarios" y una drea contra sus haigas. Al tiempo.
Hacía mucho tiempo que no acababa un partido en tan mal estado anímico (con permiso de Enriquete, alias Demóstenes). No me recuerdo así desde aquel partido perdido contra el Bilbao el año del descenso.
Dos notitas para la prensa del régimen.
¿Sr. D. Iñako, qué coño ha hecho el fantasista de Sanlúcar para que merezca el crédito y la revenrencia que le dispensa? Era casi imposible hacerlo peor que en el primer tiempo. Pues oye, fue entrar él y entonces ya el diluvio.Y su defensa, como la de tantos otros que son legión en su gremio, de Asenjo, es no menos patética. ¿Es que no tienen uestedes ojos en la cara, o se trata de que de su retina no sale el nervio óptico para que acabe en su cerebro lo que captan sus ojos?
¿Dr. Gangosete, ya le ha dado la consigna Guindalero para cargar contra Agüero y Forlán? ¿Por qué el año pasado, p. ej., no cargó contra el primero cuando lideró la rebelión contra Aguirre, que acabó con el despido de éste? ¡Ah, ya!, entonces había un chivo más a mano y con la barba más luenga, o sea, el propio mexicano.