Hombre, lo de hoy le honra y ahora está en un buen momento de forma y juego. Ahora bien, ha tenido partidos (y muchos) de no hacer más que trotar por el campo, soltar alguna que otra hostia por entradas a destiempo y, generalmente, llevarse amarilla.
De hecho, el año pasado en Mestalla, cuando le echaron, pensé que no era malo de cara a la final.
Dicho esto, que se recupere y vuelva pronto.