Yo hacía mucho que no veía a un jugador, nuestro o de cualquier equipo, hacer un partido como el que hizo ayer este SEÑOR. Impecable. pero más allá del fútbol, que fue inmenso, el compromiso, los huevos, las ganas y el amor a la camiseta que le puso, no hay palabras para describirlo. Si alguna vez el tópico de morir en el campo se ha hecho realidad fue ayer y el protagonista fue TIAGO. Puede parecer injusto destacar a alguien ayer, seguro, porque todos murieron por la rojiblanca, pero no lo es, porque por encima de todos emergió su figura.