Partido espectacular, de crack mundial. Rápido, luchador, con regate, con chispa... tuvo un error grave antes de asistir a Schurle, pero ni por esas se vino abajo, eso quiere decir que la cabeza la tiene a tope de moral, y cuando eso sucede el Niño es imparable.
El primer gol que da a Schurle, se lo saca el Niño de la nada, cogiendo un balón en banda, sin ningún compañero alrededor, arrancando con potencia en banda y asistiendo para el primer gol.
Luego hizo una jugada en la otra banda, en el pico del área, con recorte al defensa y disparando a la cruceta...
Y el gol es de fé, de estar enchufado hasta el final, de hambre, de colmillo afilado, un gol que rubrica un PARTIDO ENORME, con mayúsculas.