Se puede cambiar un entrenador, y repetirlo muchas veces, con lo que se evidencia que el problema no es ese.
Quique, como ya se ha señalado, tiene sus virtudes y sus defectos, y, sobre todo, opino, que en estos momentos no sabe que hacer, por que ha mandado mensajes contradictorios con esquemas tácticos y actuaciones con jugadores; no ha sido ni inteligente, ni coherente ni equitativo.
Pero el problema no es Quique, ni lo será el próximo, como no lo fueron los anteriores en general.
Cuando en un vestuario, se ha vivido en una época reciente, el "asunto Maniche", en el que dejaron con el trasero al aire al entrenador, acabando con su autoridad y credibilidad, se ha visto como determinados jugadores salen a jugar por razones comerciales (Santana, Asenjo), se deshace la plantilla sistemáticamente (cada temporada), con ventas de jugadores en el último minuto (Heitinga ó Jurado), sin recambio ni especialistas en el puesto que ocupaban, se traen jugadores que no hacen falta y no se trae lo que se necesita, se ensalza a unos y se ningunea a otros por motivos de imagen y comerciales pero no deportivos, y, sobre todo, no hay una exigencia deportiva dia a dia, pasa lo que vemos que se repite cada temporada: llega diciembre y el equipo no está en el juego, y parece peor de lo que era y de lo que luego será (febrero, marzo). Los jugadores del Atleti, siguen la técnica del mal estudiante: grandes objetivos generales al principio de curso, arranque mejor o peor, pero sin estudiar pensando en el siguiente dia ó tema, y apretón al final del curso, en general ineficaz (salvo que la suerte acompañe, como el curso pasado).
La plantilla del Atleti se cree lo que no es, y se marca objetivos. El Atleti debe dejar de pensar así; su objetivo es ganar cada partido y no hablar de que el objetivo es entrar en Champions, por que eso será o no una consecuencia, pero hablar así hace daño.
Y lo más importante, la S.A.D. no puede gestionar deportivamente al Atleti poniendo al mismo nivel lo deportivo, lo económico, y tal y tal. Lo único que debe primar es lo deportivo, y lo económico, el marketing, y la parafernalia de imagen, convenios y talytal de Gil Marin, que son el objetivo de su trabajo, solo deben ser el soporte necesario de lo anterior. Y si no se puede traer a un jugador por falta de dinero, tener conocimientos para traer a otro, pero que cubra las necesidades de un puesto, por que todo crack antes fué juvenil; y para ello no se puede traspasar a otro que cubre otro puesto; y con el dinero invertir en ciudades deportivas, estadios, pagar sueldos millonarios al aparato administrativo de la S.A.D., y llenarlo de gente y estructuras vacias, que es lo que se hace. Lo que hace el Atleti es muy simple y no requiere estructuras con tanto coste: solo es un equipo de fútbol, con categorias inferiores y un equipo femenino. Lo de los convenios internacionales, los responsables de áreas, las reuniones de los jefes de departamentos y esas cosas de Gil Marin, son la consecuencia de su megalomanía y de su complejo de gestor; quiere ser un ejecutivo en un sitio en el que sobre todo hay que entender de fútbol y tener ideas claras de la gestión económica y social de la entidad. Pero ni entiende de fútbol, y su formación y capacidad no da para genio organizativo, por lo que se rodea de estructuras de manual de master, que aqui no valen. Y gasta, paga y recibe lo que no tiene sentido deportivo, que es el único sentido de su posición. Y todo ello, deslegitimado por el origen de su posición, que, no se olvide nunca, es fraudulento, siendo solo ese motivo el que permite a su incompetencia la perpetuación.
Y con todo ello, no se atiende el próximo partido, pero se marcan objetivos; no se ven necesidades deportivas, pero se está pendiente de traer al que acaba contrato el próximo año, que es barato; no se está pendiente de los entornos de los jugadores jóvenes, pero se les cede por motivos extradeportivos; no se tiene autoridad con el ego de algunos jugadores, pero se machaca al que está en dificultades reales; no se ayuda a salir adelante al canterano con cualidades, pero se le trae otro joven para su puesto; y sobre todo, Gil Marin, no va con el equipo, no está pendiente de nada ni apoya al equipo técnico con su presencia diaria. Y menos mal que no lo hace, por que todavía sería peor (aún recuerdo su mamoneo con Schuster y los caballos, estando Luis en el banquillo).
Bueno, que salvo hecatombe (estar el 14 a falta de 10 jornadas del final de la Liga), por mi que siga Quique, o que le echen y pongan a Pantic para romper otro referente, o que fichen a Capello, a Benitez o a Briones; me da igual y sé que no cambiaría nada.
Un saludo
El fútbol es un sentimiento que se lleva muy adentro...y se concreta en el Atlético de Madrid.