Bueno, pues nada, como tenemos la sartén por el mango, esperaremos. Todo esto es humo y el kun volverá con nosotros. Caratorcida quiere venderle a toda costa y el kun se quiere quedar, porque como dice Reyes esto del Atleti es otra cosa, lo que pasa es que el kun se expresa mal, como es argentino.
Yo no sé si éstos se quieren largar con lo que quede en la caja. Si es así, cojonudo. Aunque dejen esto como un solar, al menos se largan. Pero aquí la clave la tiene el kun, que jugará donde sea menos aquí. Ni sartenes ni gaitas. Éste ha rajado de esa manera porque se le debió prometer algo que no se ha cumplido, sobre la negociación de su salida, sea rebaja de la cláusula, sea negociar con el Mandril, ni *** idea. El caso es que sigo sin creerme que este chaval, sea rata o conejo, ha tenido algún motivo para hablar de la manera que lo ha hecho, sin que esto sirva para exculparle por las formas.
Aquí el problema es el de siempre. Cuando huyen callan la verdad. Y al final salimos escaldados nosotros. Lo mismo hizo Torres, que se calló y en Liverpool ensalzaba a ese pedazo de club inglés que se alejaba tanto del nuestro. Eso yo no se lo perdono a Torres por mucha banderita que se cuelgue en el autocar de turno. El kun, con menos motivo porque no es atlético de pro, y por tanto se la suda mucho más, tampoco rajará contra la directiva, que es lo que tendría que hacer, decir que se va por la directiva, por su incompetencia, y que son la razón del retroceso deportivo y económico del club.
Eso es lo que tenían que haber dicho los Luises Aragoneses, Torreses por poner un ejemplo de lo más representativo del Atleti. Pero claro, el uno por no cerrarse puertas y el otro por dejarlas abiertas, tiran más porque semos lo que semos, un club mediocre, sin más, sin que haya habido motivos, por el devenir del universo.
Cuanta falta ha hecho y hace que determinados personajes pongan a éstos delincuentes en su sitio. Una palabra de según quién hace mucho más daño miles de sentencias de la Audiencia.