Pues si la huelga no lo remedia, tocará jugar a las doce, como decíais antes no me cabía ninguna duda de que el honor de este horario nos iba a corresponder a nosotros más de una vez.
Recuerdo algún partido jugado a esa hora y lo que me pareció observar es que a la zona de preferencia, la que se supones que está a la sombra, le da el sol de lleno, así que lo mejor es que a los del palco, si el día sale bueno, les va a caer la gota gorda, ya que si no puede ser de vergüenza, al menos de calor y sudor.