Este artículo acaba de arreglar todo.
Maniche es pasado en el Atlético
EL CLUB ACEPTA UN TRASPASO POR LA MITAD DE LO PAGADO
Maniche es pasado en el Atlético
EDUARDO J. CASTELAO
MADRID.- Una fecha convencional, nada apreciable en el calendario de un equipo con ambición en este curso, ha venido a alterar la paz en el Atlético de Madrid. Fue en la ida de la Copa del Rey, ante el Granada 74 (1-2 para los de la capital), el pasado 12 de diciembre. Maniche tenía dolor, molestias, decía, insistía. Los médicos no daban con el origen ni consideraban la necesidad de frenar, pero se consideró la palabra del portugués. Se le dio licencia. [En vivo 17:00 horas]
Sin embargo, esa misma noche fue cazado, en hora y circunstancias extrañas para un deportista. Cuando la información llegó a Javier Aguirre, el entrenador tomó la decisión de prescindir del centrocampista el resto de la temporada. Se lo comunicó al jugador directamente y, después, a todos los miembros de la plantilla.
Esta semana Maniche ya se quedó fuera de la convocatoria para la Copa de la UEFA. El sábado... "Oficialmente no hay ninguna decisión. No le voy a incluir, pero tampoco a Zé Castro ni a De las Cuevas, además de los tres lesionados [Leo Franco, Motta y Seitaridis]. Cada semana tengo que prescindir de seis jugadores y esta vez le tocó a él", despejó el preparador del Atlético, antes de reafirmar su filosofía como manera de eludir la cuestión: «En el vestuario siempre se quedan las cosas del vestuario. Es una ética que adopté hace 32 años y será difícil que me salga de esto".
Podría Maniche desempolvar la persuasión y proclamar que nunca mais; conseguir el perdón. Pero en estos momentos la dirección es otra. Jorge Mendes, representante del luso, busca una salida. Y el club aceptaría un traspaso por la mitad de lo que pagó en el verano de 2006, nueve millones; Aguirre no frenaría la operación, claro. Porque para el entrenador mexicano, la palabra de su subordinado perdió credibilidad.
No olvida la inestabilidad que ha acompañado al chico en sus apenas 15 meses en la capital. Llegó demasiado generoso de báscula, tardó en establecerse en valores aceptables, se aficionó a la vida alegre (en una ocasión, en diciembre de 2006, fue descubierto por su propio técnico) y cubrió la primera temporada con chispazos apenas de la calidad palpable en la etapa en el Oporto, donde se hizo campeón de Europa antes de emigrar a la Rusia de millonarios metidos a dirigentes deportivos. Del Dinamo de Moscú llegó a los dominios de Aguirre, que le otorgó una segunda oportunidad esta campaña.
El preparador pensó que mejoraría. La salida de Costinha, escudero de Maniche en sus hábitos, y la ilusión del ahora proscrito por disputar la Eurocopa suponían dos elementos básicos de la confianza. En el arranque de la temporada, Maniche afirmó la esperanza de su jefe. Pero el 12 de diciembre el equilibrio se quebró.
El adiós se ha establecido ahora como hipótesis de futuro, precisamente para no alterar el equilibrio. Aguirre: "Los jugadores están enchufadísimos, se creen verdaderamente que son un equipo y que, si trabajan como tal, los resultados llegarán. Eso es fundamental. Se notan a gusto... Veo algo distinto". Hoy (17.00 h.) llega el Espanyol, "el partido más importante del año". Los catalanes presumen de una racha de 12 partidos invictos. Quintos, sólo les aleja un punto del Atleti, tercero.