Sobran las alabanzas para este SEÑOR.
Yo voy a comentar un detalle, entre las millones de cosas buenas que se podrían decir de él, que a mi particularmente me tiene fascinado, sobre todo por haberlo sufrido durante años.
Se trata de la habilidad que tiene para quitarse de en medio rémoras, paquetes o niñatos que vienen a tocarse las pelotas al Atlético. Años atrás hemos sufrido a Maniches, Seitaridis, Clebers, etc. que o eran unos paquetes tremendos o directamente eran unos vagos que se reían en la cara del club y de la afición.
El Cholo en cuanto huele a un "paquete" como el mexicanito, lo manda sutilmente a esparragar.
O como detecte a un futbolista "tontaina" como Siqueira, a mamarla en cuanto puede.
Diego Ribas volvió en plan estrella a tocarse la polla a cuatro manos... a mamarla (y eso que lo pidió él).
Gilavogui estaba más perdido que el barco del arroz... a mamarla.
Asenjo, un paquete... a mamarla.
Ansaldi, se puso en plan tontaina... a mamarla.
El Cata, un despropósito... a mamarla.
Emre... a mamarla.
La rata turca no quería correr más... a mamarla.
El último, el negrito cafetero de cuyo nombre no quiero acordarme y que parecía un cadáver en el campo... a mamarla.
No se casa con nadie. Otros los tragaban pero con el Cholo el esfuerzo no se negocia. Eso hace que hoy veamos un partido y da igual quien salga, quien entre al campo, quien parta en el 11 titular... no hay ninguno que digas "madre mía con el paquete este" o "este inutil"... todos son válidos, todos se esfuerzan y todos tienen calidad.
Agradecimiento ETERNO.
Soy uno igual o mejor.