De todas maneras parece que hay mucho miedo de romper el juguete, y eso está bien, hay demasiados juguetes rotos. También pedimos paciencia constantemente, y está bien, pero creo que en eso el chico tiene suerte, porque, junto a la expectación, lleva asociadas buenas dosis de cariño, por suerte para él, dosis que ningún canterano ha tenido ni de cerca desde Torres. Ese cariño va a provocar paciencia e indulgencia de manera natural.
Pero a partir de ahí, no creo que haya que estar todo el tiempo pidiendo paciencia, ni que no se puedan enzalzar sus virtudes, "no sea que se lo vaya a creer demasiado", ni criticar sus defectos, porque también los tiene, la mayoría frutos de la edad y la inexperiencia.
Cada vez que hablamos de él por cada opinión meramente crítica o deportiva hay cuatro o cinco de "paciencia", "no ponerse nervioso", y tampoco es eso, las cosas deben suceder de forma natural y el chico, con paciencia, sin ella, siempre que goce de oportunidades de forma natural demostrará hasta donde puede llegar y el tiempo le posionará en lo que tenga que ser.
Que hay que tener paciencia, que no se le puede pedir más de lo que corresponde a su momento, ok, pero tampoco es una porcelana, si quiere crecer tiene que jugar, demostrar lo que lleva dentro, que parece que es mucho, caerse y levantarse, y el tiempo pondrá todo en su sitio.