Poco que añadir ante lo que se ha mencionado y que se veía claramente, no desde hace unos pocos días, sino desde que perdimos contra Londres en 2012.
Todo esta historia es demasiado conocida, las instituciones solo buscan seguir haciendo girar la rueda a cualquier precio, los medios dicen al populacho lo que quiere oír y cualquier pensamiento fuera de la línea es o antiespañol o simplemente un aguafiestas. Y es que como habéis ido exponiendo unos y otros, no había por donde coger esta candidatura.
Las presentaciones aquí importan un rábano, igual que importa un rábano tener carriles bici entre instalaciones o servir los cafés con leche en la Plaza Mayor. España ya tuvo su momento en los 80, a los patrocinadores e inversores les interesaba colonizar el mercado ibérico y a España proyectarse internacionalmente. Se hizo, y bastante bien. Querer apenas 20 años después vender la mismo moto al mundo es ridículo y no hay por donde cogerlo. Esto de las Olimpiadas, o corre detrás del flujo económico, o corre de vuelta en busca de refugio, salvo la excepción-aniversario de Atenas desde que se inicio la Perestroika.
Si nuestros políticos y medios no entienden esto a mi me queda claro por que estamos como estamos.
Por otro lado, independientemente de que estaba claro que no tocaba, debería abrirse un debate sensato sobre lo que se busca y supone un evento de esta magnitud para un país. Esta claro que no se trata de poner unos cuantos ladrillos y recibir visitantes los 25 días que dura, pero bueno, supongo que pedir un análisis adicional es pedir mucho a nuestra clase política.