JESUSEZ: Intentaré informarme sobre ti con algunos "colegas" al parecer comunes, a fin de pulsar la actual impresión que tengo de ti, de absoluto XXXXXX integral, por si estoy equivocado y merece la pena corregirla.
Bueno, Jesús, pues si vale la mía -como información-, aquí está.
Sukidesu, aparte de ser un caballero -y lo ha demostrado por enésima vez evitando responder a tu insulto soez en términos similares- es una persona cuya valía moral, intelectual (y añadiría profesional) está fuera de toda duda, como su atleticismo extremo. Alguien quien, siendo un histórico de la Asociación (no lo conoces porque llegaste mucho, mucho tiempo después a ella), decidió en cierto modo retirarse a sus cuarteles debido a razones que no viene al caso comentar ahora, pero dejando para siempre la impronta de su capacidad y genio. Yo, y me consta que no soy el único, echamos mucho de menos su presencia activa, no sólo como asociado, sino como miembro de la Junta Directiva de ASdH.
En cierto modo, tu grave falta de respeto hacia él lo es para todos los que le admiramos. Y, en particular, para sus devotos amigos, entre los que me cuento.
Por otra parte, no sé cómo has podido perder los papeles de este modo, porque sin conocerte personalmente, sí me parecece que no cuadra en absoluto con la imagen que tengo de ti ni la salida de tono ni la prepotencia con estás tratando a Sukidesu, quien repito, podría darnos lecciones a casi todos, y no digamos a quien ha llegado aquí mucho más tarde que la mayoría, de lo que es ASdH y de lucha por nuestros ideales.
Lo mejor de todo es que estás a tiempo de recoger velas y pedir humildemente disculpas. Sabes que te aprecio, así que no me duelen prendas en rogártelo. No por mí, sino por justicia hacia el grandísimo Sukidesu.
Con un abrazo.