Buen partido de nuevo, y otra vez esa voracidad para meter más goles, que trae aparejada, lógicamente, una via de agua para el contraataque del contrario. Hemos ganado tantos partidos raspando que esta nueva modalidad nos tiene cariacontecidos. A mí el partido se me hace eterno esperando que no nos vuelvan a meter gol. Y qué conste que al sloveno cuánto más le tiren más va a parar y se van a dar cuenta por ahí fuera que es bueno y la vamos a liar.
La llegada de Costa ha convertido al francés en un jugador liberado y que sabiendo que de los centrales ya se encarga el de Lagarto, él se dedica a labores de bordado fino y acabados varios en crucetilla. A ver si Filipe, que es un filósofo y tiene experiencia en salidas, le sabe explicar que fuera del Atleti las cosas son como son y no como le gustan a Antoine. Sería una pena.
Otro día hablo de Saúl, y de como se puede estar en todos los lados del campo a la vez, e intervenir en el juego constantemente.