De Morata hay que reconocer que está intentando ganarse el
cariño de la Afición. En mi opinión, con gestos algo tribuneros; le veo un poco flanders.
Otra cosa es el futbolista. A mí me sigue pareciendo
malísimo, muy torpe, y no creo (y así he cruzado una apuesta) que marque más de
diez goles en Liga. Ojalá me equivoque y marque cincuenta (asistentes va a
tener), pero no le veo.
Dicho esto, mi cariño jamás lo tendrá, sí el respeto de
llevar la Sagrada Camiseta Rojiblanca. Que siga así y, a poder ser, mejor en el
césped.
Saludos cordiales.
Algún día volverán las barbacoas en nombre de Dios; rezad lo que sepáis, porque yo seré el Inquisidor.