Kaká 2. José Antonio Reyes. O mejor aún. Pero en el fútbol actual (más que siempre), la diferencia entre profesionales no es mucha, y la diferencia la enjuga o la marca, la personalidad y las ganas. Es un engreido y un soberbio. Eso sí, con una calidad técnica impresionante. Pero se lo come la falta de solidaridad con el equipo y la soberbia. Con otro carácter, en lugar de hacer filigranas e intentar caños imposibles, apretaría en las marcas, metería tiros a gol y se echaría el equipo a la espalda. Y en lugar de meter pierna y estar a lo que el equipo y los compañeros necesitan, hace caritas, da patadas a botellas, hace gestos que sobran....Tiene una personalidad muy atrancada y le falta humildad, respeto al contrario y dar al equipo lo que necesita, no lo que a el se le pone. Una pena. Y no se la ha pegado solamente en el Atleti. Lo de la Selección portuguesa, es definitivo: igual que aquí.
El fútbol es un sentimiento que se lleva muy adentro...y se concreta en el Atlético de Madrid.