El fichaje de Joao al precio que dicen que se pago (que no lo creo: con Mendes por medio nada es seguro), fué absurdo. No se puede pagar eso que dicen, en el 2019, por un chaval de 18 ó 19 años, con 27 partidos y 15 goles en Primera portugüesa; ni sabían de su carácter, ni de su forma de ver el fútbol (porque no la tenía), ni tenía forma física para la Liga española. Solo oyeron a Mendes, que lo había empujado a primera división del Benfica con la Liga empezada, lo de los 15 goles, y que cuanto más dijeran que valía, mejor, porque le pusieron con valor de crack, que no lo era. No era un crack y si un erasmus. Lo valoraron 100 millones de más y con toda la publicidad del mundo, saltándose un año de juego más en primera, porque todo era una un negocio. Y salió rana de carácter y, con todos mis respetos, rana en saber jugar al fútbol, que no es lo mismo que ser un virgüero con la pelota en los pies. Y ya está. El erasmusquenuncafué, salió rana, el chaval es ya un gilipollas engreido con 23 años, y solo lo comprará el que quiera seguir con el negocio, pero Joao no vale 50 millones por mucho que le den vueltas. Lleva 32 goles en Liga española, en 4 años. Además necesita un sicólogo, comerse lo que le pongan, y sonreir y abrazar a los compañeros de la defensa (como Reinildo). Con este, el Cholo tiene razón. Y lo sabe todo el mundo. En fin, que es un buen pelotero, mal jugador y un tonto engreido.
El fútbol es un sentimiento que se lleva muy adentro...y se concreta en el Atlético de Madrid.