Pues resulta que después de la hecatombe, de los mil lloros de prensa y "exijetas", de la incapacidad de marcar, de todas las lesiones habidas y por haber... A estas alturas estamos a dos puntos del tercero, a siete del primero. No es nuestro mejor año, pero con la que ha caído, no está mal. Los que desde hace un mes dicen que la liga es imposible ¿es por el placer de fustigarse, o porque no han escuchado nunca lo de Luis Aragonés y las últimas diez jornadas?