Jugar contra un equipo que es uno de los poderes fácticos del fútbol español, por más que les pese a ellos eso de español, y que encima tiene al mejor jugador de todos los tiempos, es muy difícil. Pero si haces un partido serio, como el que hemos hecho hoy, se puede decidir por detalles, como así ha sido. Por detalles del hdp del soplapitos, que cuando más lo necesitaban les ha sostenido en el campo. Esa entrada de piqué es tarjeta amarilla y expulsión, y no le ha dado la gana aplicar el reglamento. Poco hay que decir a partir de entonces. Si ya nos ha cargado de tarjetas desde el minuto 7 para condicionarnos e inclinar la balanza sibilinamente, aquí ya ha tenido que quitarse la careta. Pero no pasa nada, nadie dirá nada desde dentro de la SAD, y la prensa del régimen, que vive de haber montado el negocio en un mano a mano entre los dos tramposos, dirá menos. En fin, mucho asco da todo.
¿Has leído el mensaje, lo que está escrito en la pared? Podría ser la respuesta, la respuesta a todo.