Pues otro alegrón. Nosotros mañana, a lo nuestro. La cabeza fría, apoyando como siempre a nuestros jugadores, y no frustrarnos por bien o mal que vaya el marcador. Pase lo que pase, una semana más para disfrutar, porque, por más que les pese, seguiremos molestando.
La presión y la ansiedad, para los rivales.
'El primer día, Luis se presentó en el vestuario con una cartera en la mano. Nos sorprendió que nos hablara a todos de usted, a gente que como Adelardo había estado con él de jugador durante 13 temporadas, Gárate, nueve, yo ocho. Enseguida lo entendimos: "Hasta ahora he sido vuestro compañero, ahora soy vuestro jefe".'