"Poco a poco, Simeone, sin criticar ni menospreciar a nadie, y con un presupuesto dos o tres * veces menor que el de sus rivales, fue convirtiendo al viejo Pupas en una máquina, en un equipo serio y concentradísimo, que no regalaba nada, jugaba cada partido como si fuera una final, defendía como un bloque de granito y atacaba con la precisión de una bailarina clásica, la ilusión de un cadete y la eficacia de una avispa."Cuánta música hay en este párrafo de Miguel Mora. Qué bien suena hoy. Qué liga tan bonita. Para mí, en mi imaginario particular, va a ser la liga de Angelito. Y así se la voy a contar a mi hijo.