Es muy meritorio ganar así: todas las decisiones arbitrales caen siempre en contra de nosotros. No hay duda alguna de que esas manos, o ese abrazo a Joao, en nuestro área, hubieran sido penalti. Como se ha visto con el tema de las expulsiones: antes de echar a Correa, el tipo se va a provocar a De Paul. No por casualidad, va a buscarle directamente. Por lo demás, muy bien otra vez Oblak, Koke, el propio De Paul, los tres centrales y estupenda implicación de Joao y Griezmann. Cómo nos ha mejorado Reinildo y cómo se disfrutan estos 0-1 de "guerra de trincheras".