El mediocampo con Saúl, Witsel y Jeffrey, más Correa que trabaja mucho, es muy sólido en defensa y lento en circulación de balón. Pero nos viene muy bien, porque para ganar primero conviene no perder. En la primera parte la baza más ofensiva fueron las entradas por velocidad y los centros de un Molina que sigue creciendo. Es mucho mejor de lo que parecía al inicio -es que parecía un Pernía con pelo-. Me gustó que con Saúl en la izquierda los habituales pelotazos de Oblak empezaron a cobrar sentido: ganamos una parte de ellos (¿un tercio quizá?) frente a la habitual pérdida automática. Si montamos otro sistema de salida de balón, vale, pero si vamos a golpear en largo precisamos mediocampistas potentes por arriba. Witsel y Saúl lo son. Llorente pelea mucho sin ser muy bueno (va un poco despendolado). Koke es bajito y busca más la posición que el salto (y Correa también). Carrasco y De Paul ni saltan o lo hacen por cubrir el expediente, son nulos por alto. Kondogbia es un tallo pero no controla nada donde la manda. Oblak se la come en la falta, que va bien tirada, pero debe alcanzar si se posiciona bien. Joao debió cerrar el partido, y no lo hizo. Lo vi mejor que otros días, y sin embargo el bajón defensivo cuando entran los cambios fue evidente. Ni frescos defienden lo que sus compañeros cansados, y eso habla muy mal de ellos.Carrasco con algo más de chispa, pero línea floja. Por último, este partido en casa igual lo perdemos. Porque la gente se pusiera nerviosa con la espesura inicial, o histérica por el arreón final. Jugamos bastante mejor fuera, y esto también debería hacer pensar a algunos que suelen presumir de ser la mejor afición y tal.