A mí me cae bien este tío, porque me recuerda a mi idolatrado Iznogud El Infame: "Quiero ser Califa en lugar del Califa".
Gallardón ya le había echado un pulso a Esperanza Aguirre por el control del PP en Madrid. Ni siquiera se atrevió a enfrentarse directamente; mandó a Cobo de mamporrero. Y no es que perdiese; es que salió vapuleado, machacado, destrozado y humillado.
Por eso, y partiendo de la base de esa supuesta inteligencia y visión del Alcalde, eterno superviviente, este nuevo pulso no ha tenido mucho sentido: con Esperanza enfrente, ya se sabía que lo volvería a perder.
Eso afectaría al Atleti si la Presidenta fuese contraria a la Operación Calderón. Como no parece ser el caso, sino más bien todo lo contrario, el problema es indiferente. Esperanza ya había salido reforzada cuando aplastó a Gallardón en la lucha por el control del PP de Madrid y, por lo tanto, cualquier posible reacción vengativa e infantiloide del Alcalde, en plan vengativo, ya se hubiera producido antes, no ahora.
Y en cuanto a legitimidad; tanto el uno como la otra se la han ganado democráticamente en las Elecciones, para las siguientes queda muchísimo, y entre medias se desarrollará la Operación Calderón, salvo que se consigan poner obstáculos por otras vías, sin que esta noticia influya, creo, en absoluto.
(...) Nosotros, que somos de Gárate, despreciamos el modelo actual de sociedad anónima deportiva basado única y exclusivamente en criterios mercantiles y cortoplacistas, en sacar el máximo rendimiento de lo que se tiene aunque esto se haga en claro menoscabo de la identidad del club, y de la afición, y del proyecto deportivo (...) "Nosotros, que somos de Gárate" - Carlos Fuentes - El Rojo y el Blanco