Si viene Benítez, que se traiga con él a Torres, a Xavi Alonso, a Reina y a Gerrard. De lo contrario, que se quede por ahí. En serio, sólo habría que ponerse a considerar la reestructuración de la plantilla y del cuerpo técnico a partir de la salida de Gil Marín y de su socio. Y tal cosa no va a suceder porque el público sigue inerte y la prensa, después de algún conato de cabreo, más efectista que efectivo, ha vuelto a emprenderla con los jugadores, con los árbitros, con García Pitarch y con Aguirre.