Siento escribir con tanto retraso
y si no me arrepiento en reavivar el hilo es porque ha tomado el rumbo que
debía, como comento al final, aunque pido disculpas anticipadas por volver a discursos
ya superados.
En primerísimo lugar quisiera
agradecer inmensamente el afecto con que os habéis expresado algunos de
vosotros. Ni me prolongaré en este particular ni os citaré personalmente porque
vuestra generosidad hacia mí no me parece cuestión ni de interés común para el
Foro ni consecuente con mis méritos, si los hubiere. Recibiréis mis mensajes
privados, eso sí. Pero sí diré en público que me habéis conmovido y os quedo
infinitamente agradecido. Incluyo en tal gratitud a Milinkito, a quien sí
nombro por ser origen, aún zafio, de la reacción de tan egregios señores. Me
has hecho, involuntariamente, muy feliz.
Y pasemos, si te parece, a
analizar la “cuestión” entre tú y yo, Milinkito. No creo haberte tratado nunca
mal, antes bien, haberte demostrado un gran afecto reiterado más de una vez y más
de tres. Te quejas de mis críticas: pues bien, creo que afearte un desprecio
prepotente hacia el comentario de un insigne y sabio forero, solicitar tu
rectificación acerca de un insulto tan intolerable como gratuito a un alto
cargo electo, hacerte reflexionar sobre tu apoyo incondicional a una operación
que encubre –pienso- el enésimo desfalco de los delincuentes, y, en último
lugar, criticar discretamente tu impresentable demostración de gozo en el
ataque histérico a Hooligan, ese buen socarrón que usa de inteligencia para hacer
sátira positiva, sin ofender a nada ni a nadie, con la misma naturalidad que
hipoteca su vida en pos de nuestra –no sé si tuya- causa, más allá de la cómoda
barrera de un teclado, no son reproches que no merezcas. Si por ello soy un “amargado”
a los ojos de Milinkito y alter ego (para
que lo entiendas: tus otras “marcas”), pues bien venga; no entro a juzgar tus
ridículas comparaciones porque no aliviaría en nada tu ignorancia sobre los que
citas, que son personajes públicos, hablar de quien no tiene ninguna relevancia
“tomatera”, como es mi caso. En cualquier caso, a mi modo de ver y hablando en
general, “tomatizar” el Foro me parece algo abyecto. Si hacer chanza sobre
ataques entre foreros es vergonzoso, jalear la diatriba es de malnacidos. Nada
más, Milinkito, que nadie te quita el pan ni la sal, y además se te ha regalado
con un afecto (el mío también) que quizá empiece a demostrarse como un muy
equivocado comportamiento por nuestra parte, por haberte viziato (en el
inteligente sentido del verbo italiano, por malcriado) habiéndote permitido
tanta demostración de soberana y contumaz estupidez. Pero es que pienso que la
mayoría tenemos aún fresco en la memoria aquel Milinkito respetuoso y prudente
de los primeros 2.500 mensajes, y por ello hemos sido demasiado
condescendientes con el insufrible petardo petulante que ahora te encuentras
por doquier en el Foro, cual picatoste chamuscado, en todas las sopas. Con todo, creo
que está en tu mano reaccionar y volver las aguas a su cauce. Te honra declarar
respeto por tu padre. Me sorprende que sea, como dices, la única persona que
para tí lo merece. El mío, que adoro, me enseñó a tenerlo por cualquiera, y
porfiar en conservarlo aún cuando hicieran méritos por perderlo. Y con esto, para
terminar, modestamente te aconsejo a seguir la sabiduría de Chinasky, ya que parece
ser que a él sí escuchas y/o entiendes. No habrías podido elegir mejor
maestro: inteligencia cristalina y nobleza cruda de gran general. Yo doy por cerrado
el capítulo y el libro (si ha lugar definir como tal a cuatro líneas mal pergeñadas
por mi parte y peor leídas por la tuya). En fin, quede constancia que habiéndome
tomado la molestia de contestarte por respeto, pido disculpas al Foro
por haberlo hecho públicamente, pero no volverá a ocurrir. Como muchos pensamos
y bien recordaba Exiliado hace poco, parece mentira que gente tan opuesta
compartamos algo tan grande.
Concluiría con algo más
importante y positivo. Estoy de acuerdo con Landáburu en que el hilo ha tomado
un cariz “surrealista” como ocurría en aquellos que bien pueden clasificarse de
“históricos”. Sucede cuando esos genios a quienes ya me refería anónimamente en
mi comentario anterior, cargan sobre sus espaldas el peso de la “originalidad
inteligente”. Cuando se ponen a ello, el “brain
storming” que generan engrandece el Foro. Claro, para eso es necesario una miajilla de “brain”, cosa que no abunda en demasía. Con todo, demos alas a quien
con esa gracia, hija natural del
talento, arrancan sonrisas en tiempos tan oscuros. Además, resulta curioso que
en muchos casos se trate de soldados en primera línea de batalla, de los más
implicados en nuestra guerra, aquellos que verdaderamente exponen su vida por
la causa. Porque poner en juego la felicidad personal es, en mi opinión, arriesgar
la existencia misma, más allá de la biológica. Ya quisiera yo parecerme mínimamente
a vosotros, a quienes brindo mi admiración más devota y sincero propósito de
aprender de vuestras lecciones.
Saludos.
P.d.: mil perdones por el rollazo.