Que vaya o no a la selección española, que lo haga con la brasileña o la del Congo belga, me la trae al pairo. Casi hasta prefería que no fuera a ninguna, para que esté más descansado y se muestre menos en el escaparate, que los dueños de la tienda ya sabemos cómo se las gastan.
Dicho esto, y visto que su destino parece el vestir la roja de España, sólo un detalle: allí tendrá unos pasadores de la hostia, pero con la forma de jugar del Crusty's team, le va a faltar mucho de oo que más le beneficia: espacios y velocidad de juego. Algo de este problema ya supo Torres.