CapoCañonero:
Yo mas que desde la entrada del hijo pondria como detonante desde la conversion en SAD, robo incluido. Ya no se tenian que cuidar de dar explicaciones a nadie.
De acuerdo, pero con matices: en realidad, se unen varias cosas.
Su llegada en el 87 fue un cataclismo, llegó como un elefante a una cacharrería y nuestra imagen sufrió a lo bestia. Desde que "se sintió decepcionado" con Menotti, en quien delegó totalmente porque no se atrevía con alguien de su nombre y prestigio, pasamos una fase terrible y vengonzosa, vivida en directo en el programa de Super-García, con Ufarte, Briones, Maguregui, etc, etc ... y la figura del entrenador-títere.
Sin embargo, había equipo. Y Maguregui, aunque sólo estuvo unos meses y como entrenador-títere fue un desastre, acertó con los fichajes y formó la base de un notable equipo, que mejoró algo Clemente y se convirtió en un equipazo con Tomislav Ivic, primero, y Luis Aragonés después.
El periodo 91-93 fue excelente; Gil preparaba el robo, prefería no tener líos, delegó en Ivic y Luis sin meterse por medio, además se centró en su desembarco en la Alcaldía de Marbella y el Club vivió una etapa feliz: dos Copas, un Subcampeonato de Liga y aquella otra en la que, pese a ser terceros, nos quedamos a tres puntitos del Título.
Desgraciadamente, pagamos con creces la felicidad de esa época; porque la Afición se desentendió del tema SAD, creyó que Gil ya estaba "domado" y "tranquilizado" y ... oye, mira, qué bien, no hay que poner un duro, que ya lo pone él.
1.993 fue un año terrible y, hasta la llegada de Antic en el 95; el Club vivió dos temporadas de auténtica vergüenza, al borde de la promoción y con un trasiego de entrenadorcillos de tal calibre, que lo de Briones, Maguregui y otras hierbas, pareció un juego de niños.
Del tema Antic, de la imposición de un estilo, de la Liga, de la Copa, de los Cuartos de Champions, de las semifinales de la Uefa, etc, etc ... ya está todo hablado. Y Gil estaba en Marbella.
Cuando Moby decidió potenciar su partido, y extenderse por toda la Costa del Sol, se quedó definitivamente en Marbella. Necesitaba un hombre de paja que se le pusiera al teléfono. Cerezo miró para otro lado, su hijo Jesús estaba con él en la aventura política, en Estepona, su hijo Oscar dijo que ni de coña, y el papel se lo quedó el hijo gilipollas; el que ni podía mirar para otro lado, ni pretextar que estaba en otros negocios. El que no era nada. El que le había cogido el gustillo a pasearse por las oficinas como hijo del jefe.
Y a partir de ahí, 1.999, me cepillo a Radomir, pongo a un italiano ... el desastre continuado.
(...) Nosotros, que somos de Gárate, despreciamos el modelo actual de sociedad anónima deportiva basado única y exclusivamente en criterios mercantiles y cortoplacistas, en sacar el máximo rendimiento de lo que se tiene aunque esto se haga en claro menoscabo de la identidad del club, y de la afición, y del proyecto deportivo (...) "Nosotros, que somos de Gárate" - Carlos Fuentes - El Rojo y el Blanco