Mas palitos de esos que tanto te gustan Solozabal.
Fernando Carreño en Marca
http://www.marca.com/blogs/tirandoadar/
¡Denuncien a la UEFA, corcho!
Llegó
el día después. Ya ha pasado la hora de acusaciones y lamentos y toca
ver qué se hace. Yo voy a proponer algunas líneas de actuación
partiendo de la base de que no me desdigo ni en una palabra de lo que
expresé ayer. Si la calavera de los del Olympique no era el Totenkopf,
se parece sospechosamente y vuelvo a decir que no se a qué vainas viene
apoyar a un equipo de fútbol con una calavera aunque, como dice el
amigo The Stripes, signifique, de buena fe, rebeldía. Que sigo sin ver
qué tiene que ver la rebeldía con el fútbol, pero bueno. Quisiera
recordar que el Totenkopf es un símbolo militar que proviene del
antiguo ejército prusiano y pervierten los ***. En la refundación
alemana posterior a 1945, su ejército recupera la Cruz Balcánica y la Cruz de Hierro pero no el totenkopf pese a que el símbolo, en sí mismo, era inocente. Su significado era ya demasiado siniestro.
Y a lo que dijo ayer otro forero: no todas las ideologías son respetables.
Pero
bueno, dejando a un lado la digresión histórica, hasta ahora lo único
que se ha visto es que los directivos del OM han sido bastante más
listos y diligentes que los del Atlético de Madrid a la hora de
defender a su club y sus seguidores. Así que habrá que ver ahora qué
hacen Jesús Gil Marín y Enrique Cerezo para defender sus intereses .
Yo les propongo una línea de actuación. Es dura y complicada pero les aseguro que tendrá éxito. Preséntese un recurso a la UEFA pero también hágase esto.
- Parece ser que la razón de la sanción es que la UEFA
desaprueba la actuación de la policía contra los ultras del Olympique.
Vale. Pues dado que el Atlético de Madrid no tiene control sobre la
forma de actuar de la policía, denúnciese a la UEFA ante los tribunales de justicia por esta causa, pidiéndoles daños y perjuicios por la sanción.
- Parece
ser también que los ultras del OM iban acompañados por personal de
seguridad propio. Pues denúnciese también al OM ante los tribunales por
no ser capaz de controlar el comportamiento de sus seguidores. Pídase
daños y perjuicios
- Cuando la UEFA tome la decisión de expulsar de las competiciones al Atlético de Madrid, denúnciese nuevamente a la UEFA
y pídansele otra vez daños y perjuicios. Si toma la decisión de
expulsar a todos los equipos españoles, manténgase la denuncia y
súmense los otros a la misma. Dado que la resolución de la UEFA se basa en una decisión que tan mal fundamentada parece, se dejará a la UEFA en calzoncillos, o menos.
- Recuérdese que la UEFA,
por más que sea una organización de derecho privado, tiene que
someterse a unas normas de rango superior. Bosman lo supo ver y ganó el
proceso. A ver si Enrique Cerezo y Jesús Gil Marín lo saben ver también
y son capaces de defender a su club hasta las últimas consecuencias,
sin pactos ni pasteleos, porque eso significaría no solventar el
problema sino diferirlo y seguir en manos de la UEFA.
- A quien dice que la UEFA es intocable le digo que no solamente recuerde a Bosman: estudie las sentencias del TAS sobre la UEFA, y verá como el Tribunal de Arbitraje del Deporte dictamina casi siempre en su contra.
Vamos
a ver ahora qué pasa. El camino será duro y difícil e igual hay que
pasar uno o dos años de ostracismo, pero al Atlético de Madrid le
cabría el honor de haberse cargado la dictadura de la UEFA. De momento,
tenemos que Diouf les ha metido un soberano gol a Gil y Cerezo, así que
a vamos a ver si, al menos, empatamos. Será una buena ocasión de ver
cómo se defienden los intereses del club ahora que ya se ha reconocido
que ese cambio de estadio que en tiempos se vendió como renacimiento
del club no va a suponer, en realidad, ninguna mejora del mismo.
Y
por favor: métanle de una puñetera vez mano a los ultras, a todos
quienes porten símbolos que siquiera lejanamente signifiquen violencia
y a quien me diga que si es que se va a ir al fútbol como a la ópera
les digo que hace cien años a la gente se le ahorcaba en público y
muchos iban verlo y a comentar cómo caia el reo y cómo se desenvolvía
el verdugo mientras ellos comían churros y altramuces. No sé por qué
ahora tenemos que tener miramientos con quien eche de menos esos
espectáculos.