Chinasky: rossobianco:
Sintiéndolo por los anti-selección, entre los que tengo a tan buenos amigos, he de confesar que un servidor ha disfrutado con el partido como una cerda en una charca. Lo de Torres ha sido el broche de oro.
Saludos rojigualdos.
P.d.: Qué pena no haberlo podido vivir en Italia.
P.d. bis: Querido Mith, anímate y hazle también el vacío al Atleti más a menudo. Con un fuerte abrazo, canarión.
Yo no soy antiselección, sólo que disfruto más con las victorias del Aleti por tierras colombianas en los amistosos que con esto. Sólo he cantado el gol de Torres y he disfrutado viendo los planos de Torres y Juanfran, el resto, ni frío, ni calor. Ahora, España se cepilla a Croacia en la final de Balonmano o a USA en las Olimpiadas en Basket, y sí que disfruto, sí. Esto me deja más frío que otra cosa. Veo a todos los tramposos, a los catálinos, y al marqués y no me da ninguna alegría. No puedes vivir mucho algo en lo que estás deseando que le partan la tibia a más de la mitad de los que se supone que son de tu equipo.
Efectivamente, querido Chinasky, nunca te he tenido por anti. Estos desean que pierda la Selección, la mayoría por puro complejo de inferioridad (y no hago referencia a estrambóticos atléticos, pero sí incluyo, aún sin querer meterme pantanales políticos, a todos aquellos patéticos personajes a los que les jode la mismísima realidad de España, aún chupando de sus instituciones y privilegios).
Te considero dentro de los indiferentes, postura a mi modo de ver más que respetable por lo que me toca, porque las tentaciones para formar de vuestro grupo han sido tantas... pero como ya he dicho más de una vez, me las ha curado una muy prolongada estancia en el extranjero.
Y al hilo de ésto, te hago una confesión: de los sienes y sienes de italianos que me honran con su amistad, no he recibido un jodido mensaje de congratulación (como yo hubiera hecho en caso contrario) por la victoria. Había vivido y observado las derrotas italianas, llenas de autocrítica y resignación. Pero no había sido yo -como español- el vencedor de una final contra ellos (no cuenta, en consecuencia, la eliminatoria de hace cuatro años, que nadie consideró tampoco tan importante -eran apenas cuartos de final- ni fue en absoluto humillante para Italia, todo lo contrario). Se ve que a felicitar al contendiente campeón, aunque les haya pasado por encima en buena lid, no llegan. Como su patético e inútil mascarón negro de proa. Pues que les joda un pez, que la tiene fría. Y lo digo pelín dolido. Queda lo de siempre: Santiago y cierra España.
Con un gran abrazo.