La España de Zapatones fue única, irrepetible, nunca habrá una selección que juegue a fútbol como aquella en 2008 y para nosotros además tenía un carácter especial, la sentíamos como propia, el triunfo del hombre que derrocó al símbolo vikingo que tantas ostias le conllevó, nuestra gran leyenda atlética subida a los altares del fútbol español. Jamás sentiré la selección como entonces, porque era realmente un triunfo nuestro, pero siempre iré con España, porque es mi país, porque lo siento, porque esta selección nos ha dado grandes alegrías, porque es un equipo que permite dar alegrías en tiempos de penas, porque reactiva la economía hostelera del país durante un mes, y porque joder, preferimos que gane un brasileño o un boludo antes que nuestro Torres o nuestros Koke que irá a Brasil? Siempre España, a pesar de tanto hijo de púta suelto.
"Si se cree, y se trabaja, se puede". Palabra de Dios.
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