Una cosa es la actitud del club, y otra que la gente sea del equipo que le dé la gana, sin que nosotros, ni nadie, expida diplomas de auténtico atlético.
Por ejemplo... Gonzalo Miró es muy del Atleti. Siempre lo ha sido. ¿Que es un gilipollas? Pues no lo sé, aunque parece muy probable. Pero es del Atleti desde mucho antes de que saliera a todas horas en Cuatro (y es que, además, es posible que su pase del día del PSV no se lo diera el Atleti, sino por estar acreditado por prensa).
Famosetes que juegan con los veteranos. ¿Daniel Guzmán? Es tan del Atleti como cualquiera de nosotros. Tiene una anécdota del día del doblete, en el partido contra el Albacete, que acabó en el vestuario del equipo, hasta que le vio López y le sacó de allí. ¿Que no debería jugar con los veteranos? Seguramente no. Aunque también jugaba Serrat con los del Barça...
¿El himno de Sabina? Para gustos los colores. Yo trabajé con Víctor Reyes, el tipo que compuso la música del himno del centenario del Real Madrid, merengón hasta las cachas, y el tío me decía, verde de envidia, que ojalá hubiera podido/sabido componer él un himno así.
A lo que voy es a que a veces somos de un talibán que asusta. Literalmente. Asusta más que añade.
Ya casi ni me queda coraje, ni me queda corazón.