Si eso ya lo digo yo (y III)
http://www.sportyou.es/blog/futbol/2011/01/24/si-eso-ya-lo-digo-yo-y-iii-274045.html
Pasan las semanas y el victimismo ya pertenece al pasado para ser superado por la cruda realidad, la verité noir. El Club Atlético de Madrid continúa arrastrándose por su particular senda de los elefantes para echar por tierra, quemándose bien a lo bonzo, las expectativas generadas con su supuesto retorno a la cumbre en la pasada Europa League. Regreso que se antoja ahora como una broma, como un pleno de pura chiripa, visto el vergonzante rédito alcanzado meses más tarde. Descapitalizada como una Caja de Ahorros su plantilla por las marchas, sí, de Jurado y Simao, sustituidos por estrellas rutilantes de paso, los impostores se mantienen altivos al frente de las ruinas.
Con un estadio masacrado por el abandono, bajo la excusa de un traslado sin obra (aún no se mueve un adoquín) al prestigioso territorio de La Peineta; con una afición abochornada por sumar 20 espantosos fracasos ante el vecino; y una plantilla de medianías con Forlán desmotivado y hasta faltón para que el paroxismo sea ya generalizado, la debacle no es que vaya a llegar, es que ya está aquí. Y de éstas saben mucho el Atleti, que así bajó, pues se mueve entre arenas movedizas con la torpeza del finalmente engullido.
Al menos, el mejor dirigente de 2010, elegido por los agentes de jugadores, no ha presentado nuevos acuerdos de calado y repercusión mundial con potencias emergentes del calibre de clubes árabes y asiáticos. Pero sigue al pie del cañón sin balas a la espera de un jeque, que ya está para eso la entidad. En el día a día sigue ahí, de la mano de Elías, jugando en lunes o en PPV, sin camisetas de De Gea en la tienda del club (¿para qué, para que los niños se pasen a Casillas?), con 20 euros de descuento para abonados en entradas de Copa (¡detallazo!), con el respeto perdido en coliseos como Rico Pérez y El Molinón, con un entrenador que si un día hablara tendría que exiliarse…
Con todo esto en la cesta del desencanto, el picnic de la segunda vuelta, de lo más descansado con solo una competición por montera, pinta en cambio aguado por la tormenta y reventado por la manifestación de hormigas. Ni un indicio de vida allá dentro. Se baja el telón. ¿Cuál es el chiste? No lo hay. Hay fundido a negro. Clap, clap, clap.
Sabemos ganar como nadie y sabemos perder mejor que nadie.Orgullo y la cabeza alta. Aleti hasta la muerte.
Álvaro siempre te recordaremos.