Domínguez estará pensando en su última visita al Pizjuán con el Monchengladbac, o como se diga, en donde se le vio responder a la grada mientras le decían absolutamente de todo.
Digo, por explicar un poco esta subnormalidad que ha puesto. Porque es lo que es, una subnormalidad de tomo y lomo. Parece mentira que lleve siglos en el Atleti, pero bueno, imagino que para seguir mamando de la teta del fútbol hay que adoptar la pose conciliadora y amigable, el mode Kiko ON.
En fin