Este chico tiene estrella, y alma de futbolista. Es fácil arengar a la grada, lo difícil es arengarla y al tiempo estar a tope de concentración, jugando con la intensidad necesaria y sin ningún tipo de bloqueo. Y poner el remate donde lo pone (y cómo le pega...), tras la exhibición del portero rival, es de mucho mérito. Tipos que lo han ganado todo se marcan un festival de remate al muñeco (se palpaba la desesperación, y los remates cada vez más ofuscados), y sale el canterano a clavarla rematando de manera que da igual qué portero tengas enfrente.
El gol que marcó frente a los nigerianos fue también espectacular, de una confianza tremenda, pero claro, es un amistoso donde no te juegas nada. Ayer la bola quemaba, la gente estaba calentita, parecía imposible marcar... y zas, primer gol en primera. Le deseo mucha suerte en todo, estoy bastante convencido de que lo de ayer no será un episodio aislado, que nos dará más cosas en el futuro.