José Eulogio Gárate fué un jugador exquisito, famoso y admirado no sólo por su calidad futbolística, sino también por su gran categoría humana. Concebía el fútbol como "un pacto entre caballeros" y cumplió fielmente con dicha filosofía a lo largo de su carrera.
Gárate escribía recientemente lo siguiente: "Soy atlético, del Atleti, porque sí, porque las cosas del corazón se maman y se viven para siempre. Todos queremos ver nuestros colores rojiblancos como señeros del fútbol español en Europa, y estoy convencido que entre todos haremos realidad nuestro proyecto y veremos a nuestro Atleti comerse Ligas, Copas y Mundo entero."
Pertenezco a la generación que tuvo la fortuna, inmensa fortuna, de hacerse del Atleti -o darse cuenta de que había nacido atlético- cuando el símbolo era Gárate.