José Eulogio GÁRATE Ormaechea

José Eulogio Gárate Ormaechea está considerado como el símbolo máximo de la Historia del Atlético de Madrid, su jugador más emblemático y la referencia inevitable cuando se habla de los mejores tiempos de nuestro Club. Nació accidentalmente en Sarandi (Buenos Aires, Argentina) el 20 de septiembre de 1.944. Sin embargo, se crió en Eibar, lugar de origen de su familia.

Llegó al Atlético de Madrid en 1.966, procedente del modestísimo Indauchu.El equipo estaba ya muy hecho, en los inicios de la época presidencial de D. Vicente Calderón, pues acababa de ganar la Liga 65-66 bajo la dirección de Balmanya -técnico decisivo para su llegada al Club- y se había iniciado la renovación del excelente grupo que conquistó la Copa del 61 y la Copa y Recopa del 62. Gárate tenía 22 años y, junto a los que sobrevivían desde los primeros sesenta -Adelardo, Collar, Calleja, Rivilla, Griffa...-y los que llegaron más o menos durante su misma época -Luis, Ufarte, Irureta, Salcedo...- iba a conformar un Atlético legendario.

José Eulogio Gárate fué un jugador exquisito, famoso y admirado no sólo por su calidad futbolística, sino también por su gran categoría humana. Concebía el fútbol como "un pacto entre caballeros" y cumplió fielmente con dicha filosofía a lo largo de su carrera. Sólo una vez fué expulsado de un terreno de juego, en un Espanyol-Atlético, y Guruceta nunca dejó de decir que aquél fué uno de sus mayores errores: pasar a la historia como el árbitro que expulsó a uno de los grandes señores de la Historia del fútbol español.

Para la afición atlética, fue el gran ídolo de la época, la figura intocable. Si en España se siguiera la costumbre nacida en la NBA, el "9" rojiblanco se hubiese retirado con él.

Era un delantero centro con una técnica depurada, excelentes dotes rematadoras y cualidades para abrirse hacia los extremos, pues nunca fué un ariete estático. Inteligente, intuitivo y con una clase innata.

Su punto débil fueron las lesiones de rodilla (la desgraciadamente famosa "rodilla de cristal"), que le tuvieron martirizado a lo largo de su trayectoria, y acabarían provocando una prematura retirada.

Ocurrió a raiz de la Final de Copa de 1.976, disputada en el Santiago Bernabeu ante el Zaragoza. Gárate marcó con un espectacular cabezazo en plancha el gol de la victoria, pero se tuvo que retirar poco después, tras una entrada del defensa ex-madridista Heredia.

Siempre será un misterio lo que ocurrió, pero el caso es que en el interior de su rodilla se produjo una extraña infección de hongos, que nunca pudo ser atajada y, aunque llegó a disputar algún partido durante la Temporada 76-77, no pudo seguir adelante y se retiró del fútbol activo a finales de la misma, recibiendo un multitudinario y emotivo homenaje, en encuentro ante una Selección Vasca, en la que además, se le hizo entrega del Trofeo de Liga que acababa de conquistar el Atlético. Gárate asistió a dicho homenaje con muletas.

Sin embargo, posteriormente pudo recuperarse para llevar una vida normal.

En los once años que pasó en el Club, Gárate conquistó 1 Copa Intercontinental (75), 3 Ligas (69-70, 72-73, 76-77) y 2 Copas (72, 76).

A título individual, ganó 3 Trofeos Pichichi (69, 70 y 71).

Disputó 241 partidos con la camiseta rojiblanca, en los que marcó 109 goles.

Con la Selección Nacional Española debutó el 22 de octubre de 1.967, ante Checoslovaquia y jugó su último partido frente a Rumanía, el 17 de abril de 1.975. En total, fué 18 veces internacional A, marcando 5 goles, y 2 veces internacional B. Participó en las fases de clasificación de dos mundiales y dos eurocopas, pero España no se clasificó a ninguna Fase Final durante dicho periodo.

El periodista Juan Luis Cano, componente del dúo "Gomaespuma" y anteriormente del grupo "El Flexo", escribió un magnífico artículo, titulado "Cuando jugaba a ser Gárate" en el que, hablando en primera persona, decía entre otras cosas que: " ... Domingo sí, domingo no, nos calábamos de forofismo y nos marchábamos al Calderón armados con nuestra variada suerte de bocadillos para el descanso. ¡Qué grandes tardes!. Mi primo y yo jugábamos a ser futbolistas de verdad. Yo, por supuesto, era Gárate (...) Mi mujer no comprende como sigo teniendo una foto de Gárate en la mesa de mi despacho, junto a la suya ...".

Consciente de su predicamento, aún y por siempre vivo entre la Afición Atlética, el propio Gárate escribía recientemente lo siguiente: "Soy atlético, del Atleti, porque sí, porque las cosas del corazón se maman y se viven para siempre. Todos queremos ver nuestros colores rojiblancos como señeros del fútbol español en Europa, y estoy convencido que entre todos haremos realidad nuestro proyecto y veremos a nuestro Atleti comerse Ligas, Copas y Mundo entero."

Desde su retirada, ejerció la carrera de Ingeniero Industrial que estudió mientras era futbolista (de ahí su apelativo "El Ingeniero del Area"), mantiene su condición de abonado del Club, incluso fué directivo en la etapa del Dr. Cabeza y también es una de las cabezas visibles de la Asociación de Veteranos del Club.