Mañana es viernes. Quedarán 24 horas. Me levantaré como siempre, una ducha rápida, un afeitado y saldré a trabajar. Mañana viernes sólo pensaré en ella. Todo mi pensamiento estará en ella. Porque estoy enamorado de ella.
Cuando regrese, haré lo habitual, procuraré dejar atadas para el siempre sacrificado lunes, aunque lo es mucho menos, ...