-
Somos muy grandes. Tener la Historia, el palmarés y la masa social que tenemos, obligados a convivir en la misma ciudad durante 115 años con semejante organización criminal, es algo al alcance de muy pocos.
-
OLE OLE OLE, CHOLO SIMEONE
Aquí el único imprescindible es ÉL
-
Aunque habrá algún nuevo rico o algún snob que haga un mohín de asco, resulta que, en el fútbol de hoy, en este continente, o ganas la Copa de Europa o ganas esto, ya no queda ni la Recopa.
Y como el Atlético de Madrid tiene que salir a ganar todo trofeo en el que participe, y como ganarlo abulta el palmarés, y da derecho a jugar la Supercopa de ...
-
Y que nadie se olvide que lo que ha hecho este tío no lo ha hecho nadie en la Historia del Atleti. Ser un jugador top, de los de precio de mercado inalcanzable, y presionar y presionar y presionar, y guerrear con su club para que lo dejen salir sólo y exclusivamente al Atleti, y por un montante muy por debajo de lo que vale. Enorme este ...
-
Salve, Costa. Cualquier pecadillo está lavado con el tremendo esfuerzo que has hecho por volver. Se oye el miedo cérvido desde aquí. La bestia ha vuelto. Con este y el Cholo y al mando, se te ponen los pelos como escarpias hasta en el erial.
-
Seguro que la juega y la gana el trampa$, pero todo muy bien, que es un cambio a mejor. El Calderón se quedaba viejo, el Bayern Munich también se mudó a muchos kilómetros, etcétera.
-
No, por Dios. Eso sí ya sería para hacerse de Racing de Avellaneda, o así.
-
Igual es mucho darle vueltas a la cabeza, pero se ha escogido un cambio de estadio en un momento histórico y social pésimo. La mística del Calderón no va a poder reconstruirse, y no por que el estadio esté situado en el quinto coño, ni porque sea un estadio para otro tipo de club, ni porque tenga demasiadas localidades, que también, ...
-
Desde la tv no me ha molado un pelo. Lo esperado. Hay algo impersonal en ese césped tan verde, en esos espacios tan amplios, en tanta luz y tanto diseño. ¿Dónde quedó la vetusta carcasa del Calderón eterno? ¿Donde sus pasillos sucios y grises de cancha argentina, sus puestos de pizza y birra, su eremítica sencillez? ¿Dónde quedó el río? ...
-
El gran llorón de Marcelino ha encontrado empleo y toca volverlo a aguantar, con esa pinta de turbulento y rencoroso. Qué horror.