by sergio medina
Tengo un infiltradillo en el vestuario, pero no suelo compartir aquí nunca sus confidencias porque suelen ser cotilleos sin importancia que sólo sirven para chismosear desviando la atención del que todos, por lo menos los que nos juntamos aquí para debatir del club de nuestros amores, sabemos que es el único mal de este equipo.
Por su peso dentro de la caseta es lógico imaginar que son los argentinos los que llevan la voz cantante en el vestuario, “todos menos el Kun. Agüero va a su bola, sólo piensa en la pelota, jugar, pasárselo bien, la cumbia y la play. Esta claro que los demás le han protegido desde el primer día, pero él va a su rollo”.
Maxi, lógicamente como capitán, es el que lleva la voz cantante, pero el auténtico “cacique” de la plantilla es Leo Franco, por eso siempre acaba jugando y por eso no se trae a ningún portero de garantías y no sólo por su peso en la caseta, sino porque según mi fuente es el chivato de Miguel Ángel Gil. “Aquí da igual que fichen a Casillas porque va a terminar jugando Leo. Aguirre quiere poner a Coupet, pero no puede, porque en cuanto Leo ve algo raro sube a hablar con Miguel Ángel y ya está el lío armado. Juega por imposición. Además como es el chivato, el club no trae a nadie que incomode a su confidente”.
No suelo criticar a Aguirre, sin ir más lejos, ayer le tuve que defender con un amigo atlético, destacado miembro de la política y con un gasolinero colchonero de aquí de Alicante que le hacían responsable de todos los males del equipo, pero es indudable que no tiene el dominio del vestuario, aunque seguramente sea por eso que sigue siendo entrenador del equipo, porque cualquier técnico de perfil alto no aguanta ni los fichajes que se hacen ni estos mamoneos.
"Si se cree, y se trabaja, se puede". Palabra de Dios.
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