Después de ver impávidos como echaban al entrenador, de rodear de un cinismo fantástico las declaraciones sobre su pena por la huella qué dejó, y de reiterar hasta el aburrimiento lo de que “no era culpable él, ni nadie, pero que somos todos”, después de ver como el año que viene no les van a ver por la tele más que en España, y no siempre, solo caben dos cosas:
-Perder con el Porto, demostrando que la plantilla es una absoluta, perfecta y rotunda castaña.
-Ganar al Porto, poniendo de relieve sus súper profesionalizados intereses, acordes con la filosofía de una S.A.D., que a lo mejor les paga, y conseguir el cartel necesario, para o ser traspasados a un equipo estructurado y con intereses deportivos, o, ser traspasados a un equipo de aún menores exigencias.
La verdad, es que le voy a dar a lo del PUBLICAR, pero comprendo lo lamentable de mi post.
Un saludo
El fútbol es un sentimiento que se lleva muy adentro...y se concreta en el Atlético de Madrid.