Desde esta humilde página de aficionados sevillistas queremos solidarizarnos con la enésima cacicada que el fútbol español comete contra los equipos sevillanos.
Lo que sucedió el pasado sábado en el Ruiz de Lopera fue vergonzoso. Es triste que un cafre casi acabe con el ojo de un deportista y que el partido se tuviese que suspender. La masa bética no es culpable que un descerebrado se comporte como un simio en el estadio y tenga la puntería de agredir al portero rival. El Betis no se merece que le cierren el estadio ni que le den el partido por finalizado. Es una enorme injusticia la que cometen con él.
Sentimos rabia y asco por partes iguales, ya que cuando hechos similares o mucho peores ocurren en campos de la meseta, no se actúa contra los clubes de ninguna forma. Por ejemplo, hace dos temporadas los jugadores del Sevilla Fútbol Club fueron el blanco del lanzamiento de múltiples objetos, especialmente Andrés Palop, que sufrió el impacto de una lata, y una botella de whisky pasó a escasos centímetros de él. Ante semejante avalancha de objetos, el partido se tuvo que suspender por varios minutos.
¿Qué le ocurrió al Atlético de Madrid? Una ridícula multa. La asquerosa prensa mesetaria, tan bastarda y corrupta como siempre, en vez de tirar de las orejas a la afición madrileña y echar palos en candela para que el Calderón fuese cerrado (como han hecho todos estos días con el Betis) se dedicaron a machacar a don Andrés Palop, que si era un provocador, que si perdía tiempo… y lo único que hizo fue parar los disparos de los jugadores del Atlético de Madrid y poco más. Desde entonces la vomitiva prensa madrileña inició una especie de persecución contra él, inventándose disparatadas historias para desprestigiar a nuestro portero valenciano, el cual, aparte de tener más del doble de finales y títulos internacionales que el Atlético de Madrid, es una bellísima persona y un señor que se viste por los pies.
Es vomitivo que estos manipuladores mediáticos no denuncien los gritos racistas y xenófobos que la afición madrileña entona en cada partido que sus equipos juegan como locales, o minimicen los salvajes incidentes que protagonizan sus ultras cada vez que se enfrentan en los derbis. Y deberían dejarse de machacar al Betis, ya que los únicos que han asesinado –sí, asesinar- en el fútbol español son aficionados a equipos madrileños, por no hablar de los múltiples apuñalamientos que han sufrido seguidores de otros equipos que han acudido al centro de la península. Sin embargo, los malos de la historia siempre son los béticos o Palop, ya que todo lo que huela a equipo madrileño es perfecto.
Este es el fútbol español que tenemos, con una prostituida –con perdón para las señoras prostitutas- prensa que esconde a los racistas, xenófobos y navajeros, y se ensaña con toda su fuerza con equipos de la periferia por el más mínimo hecho aislado.
En este asunto estamos con el Betis y le damos nuestro total apoyo. Basta ya de tanta manipulación por parte de los ¿periodistas? y de corrupción en la federación.