Todo está muy bien, pero si el día del Racing se achacó el mal resultado a las protestas, está más que claro que ayer más apoyo, para como están las cosas, no pudo haber y aún así no se sacó un buen resultado.
Así que no venga Futre o el maestro armero a decirme que la afición estuvo de 10 ayer y muy mal el otro día, porque con una afición de 10, según ellos (que entienden que una afición de 10 es la que no protesta a sus queridos amiguitos del palco) el equipo volvió a fallar. Es decir, el equipo falla se anime o no se anime, se proteste o no se proteste.
Empíricamente sólo nos falta que haya un día de protesta fuerte y que el equipo gane bien para terminar de demostrar que no importa si se anima o se protesta para que el equipo gane o no, pero que sí importa que la gente proteste siempre para que les quede claro a esos golfos que, gane el equipo o pierda, estamos hasta los huevos de ellos y que si tienen ese segundo de dignidad que se supone que todo ser humano tiene alguna vez en su vida y que ellos todavía no han tenido, se piren de una p.uta vez.