Al igual que alguno de vosotros, yo tengo sentimientos encontrados con este tema.
Está claro que el impacto para la economía real (y sobre todo las de escala) será muy positivo, no sólo en lo referente a inversiones públicas o construcción de infraestructuras, que también, sino además por el factor multiplicador de la propia organización. Como en todos los grandes eventos, habrá quien resulte directamente beneficiado y quien obtenga réditos de forma colateral, como quien no sepa dimensionarse de forma adecuada y luego le venga la factura, como le ocurrió a ciertas empresas en el 92, pero desde lo más básico de la economía se presupone que aumentará la demanda en muchos sectores y será un añadido a la marcha general de la ciudad y del país.
Por otro lado, creo que será beneficioso para el Atleti que las olimpiadas no lleguen a Madrid por todos los motivos que se han expuesto por aquí y, en mi opinión, principalmente porque será un golpe duro a las intenciones de los gestores rojiblancos, ya que la lógica dice que La Peineta se les va a quedar muy lejos y tendrán que afrontar una nueva estrategia, que no creo que ni tengan planeada, por lo que su situación empeorará notablemente.
En fin, de momento me quedo con esta segunda opción, porque me parece una buena salida para que los del palco empiecen a recoger los bártulos y se larguen, pero eso no quiere decir que en el caso de que no resultara, no trate de buscar el lado positivo al asunto.